Células Madre
Una célula madre es una célula que tiene la capacidad de auto-renovarse y por lo tanto producir células de uno o más tejidos maduros, funcionales y plenamente diferenciados en función de su grado de multipotencialidad.
Actualmente pueden obtenerse a partir de la grasa del paciente y ser aplicadas para rejuvenecimiento facial a nivel local, o endovenoso para rejuvenecimiento integral de forma autóloga (del mismo paciente). Esta terapia permite también obtener células madre mesenquimales de una persona y aplicarlas a algún familiar de primer orden.
Vacuna antiedad con células madre: una combinación sinergista de origen suizo que previene el envejecimiento prematuro y corrige los signos de envejecimiento. Desarrolla renovación y revitalización celular. Promueve la formación de hormona del crecimiento mejorando las funciones orgánicas en adultos mayores y revitalizando en adultos jóvenes. Tratamiento anual recomendado en mayores de 30 años.
Rejuveneci-
miento facial (ritidoplastía)
Es un conjunto de recursos quirúrgicos que nos ayudan a mejorar los estigmas faciales de envejecimiento, tales como arrugas y surcos, en cuello y la flacidez de piel de párpados.
Bioestimulación con Plasma Rico en Factores de Crecimiento
Con el paso del tiempo la piel va perdiendo elasticidad y firmeza; Existen factores como la exposición solar, cambios hormonales, el medio ambiente, la alimentación y la edad que favorecen la aparición de los signos de envejecimiento manifestados como líneas de expresión y arrugas.
Después de la segunda década de la vida, disminuyen los factores de crecimiento de la piel y con ellos la cantidad de colágeno y elastina producidos por los fibroblastos que son estimulados por éstos factores, y cuando disminuye su estimulación inicia el proceso de envejecimiento.
Las plaquetas con células sanguíneas que contienen la mayor cantidad de factores de crecimiento. La transferencia plaquetaria del mismo paciente introduce una gran cantidad de factores de crecimiento en las áreas a tratar, logrando que su piel recobre elasticidad, hidratación y recupere su textura, haciéndola visiblemente más joven y sana.
Éste tratamiento es ideal después de los 20 años en aquellas personas que simplemente quieran mejorar la textura de su piel o bien aquellos que buscan mejorar líneas de expresión, arrugas, piel seca, poros abiertos, cicatrices y manchas.
Esté tratamiento NO esta indicado para pacientes con problemas de coagulación o cáncer. Por lo tanto los pacientes diabéticos, hipertensos o con alguna otra enfermedad crónica son candidatos a obtener beneficios con éste tratamiento.
El tratamiento consiste en una sesión mensual por tres meses (la primera puede incluso realizarse durante la ritidoplastía) y una anual de mantenimiento. Es un procedimiento realizado en consultorio.