El conocimiento de las proporciones divinas de Da Vinci nos han mostrado diferencias en el rostro femenino respecto al masculino. Gracias a los avances de la ciencia, se han desarrollado procedimientos nuevos que permiten hacer un rostro más femenino.
Se pueden tratar todas las áreas de la cara, cabeza y cuello.
Avance de la línea de implantación del cabello, con levantamiento de las cejas y remodelación ósea del hueso frontal.
Es un procedimiento que permite obtener una frente corta, redondeada, disimulando las entradas alopécicas que denotan masculinidad. En éste procedimiento se elevan las cejas de forma natural, dando como resultado ojos más joviales y femeninos.
La remodelación del hueso frontal en la parte superior y lateral de las órbitas, en la parte superior de la nariz y en las áreas laterales del hueso frontal, permiten obtener una frente redonda muy femenina.
RINOPLASTIA
Cirugía estética y/o funcional de la nariz, mejorando el dorso, anchura y proyección de la punta dándole un aspecto femenino.
Implantes de pómulos
El tercio medio facial se modifica después de la segunda década de la vida, y progresivamente se pierde la proyección en éste sitio denotando envejecimiento. Este aspecto es más notorio en rostros femeninos. La colocación de implantes elaborados con silicón en pómulos recobra mediante el aumento de volumen la jovialidad del tercio medio y en conjunto un rostro más femenino.